“El prerromantismo o prerromanticismo de Inglaterra comienza a mediados del siglo XVIII y es predominantemente literario y está relacionado con el alemán y suizo ´Sturm und Drang´, así como con el de Rousseau ´Volver a la naturaleza´. El nuevo sentimiento de la naturaleza encuentra su expresión arquitectónica en el jardín paisajístico, que se extendió por toda Europa con el nombre de ´Jardín Inglés´”. (W. Koch)
El jardín paisajístico inglés se desarrolló como un contraste deliberado con el jardín barroco de estilo francés, que antes dominaba, y que obligaba a la naturaleza a adoptar formas geométricamente precisas. El ejemplo más famoso es el parque de Versalles, creado durante el reinado de Luis XIV.
La idea subyacente era evitar la forma matemáticamente estricta de los parterres y setos podados que se habían utilizado hasta entonces y diseñar el jardín de acuerdo con la “naturaleza”.
Sin embargo, el jardín inglés, como todas las obras hechas por el hombre, no es en absoluto natural, sino una obra de arte sublime que se orientó hacia la pintura paisajística que estaba muy extendida en la época y que buscaba imitarla.
Su aspecto incluye senderos y ríos que serpentean por el paisaje, así como pequeños bosques.
Para acentuar el horizonte, antiguos templos, ruinas artificiales, grutas y ermitas se dispersaron en el paisaje sin ningún plan aparente, lo que dio a los jardines ingleses una apariencia pintoresca a nuestros ojos.