Don Quijote y su amigo Sancho Panza se cuentan sin duda entre los héroes de novela más conocidos del mundo y han sido un símbolo de la cultura española desde su publicación. Por ello, la novela de Miguel de Cervantes es considerada, con razón, un clásico de la literatura universal y una de las primeras obras de la literatura europea moderna.

El Monumento a Cervantes, en pleno centro de Madrid, es uno de los puntos de encuentro más populares entre turistas y madrileños. Se inauguró en 1915 con motivo del tricentenario de la publicación de la segunda parte de la historia del Caballero del Triste Semblante.

La construcción de la fuente es interesante en sí misma, como la elección de los materiales utilizados: las dos figuras de bronce (frente a la piedra utilizada para el resto de la estructura) pretenden señalar el contraste entre fantasía y realidad.

Las demás partes del monumento también son interesantes (pero desgraciadamente no aparecen en la foto): por ejemplo, Cervantes está entronizado sobre toda la escena (con un ejemplar de “El Quijote” en la mano), figuras individuales del libro se presentan en el lateral y una ilustración de la literatura española corona la estructura en la parte posterior.